Si pensabas que en el mundo de los hoteles ya estaba todo inventado, te equivocabas. La corporación mundial Aeros acaba de crear un nuevo monstruo. Este proyecto se llama Aeroscraft y no es nada más y nada menos que un hotel volador de 400 toneladas. El Aeroscraft puede aterrizar no sólo en el terreno firme, sino que también puede hacerlo en la nieve o en el agua. Para reducir al mínimo el ruido, los propulsores montados serán eléctricos, impulsados por una fuente con células de hidrógeno como combustible. El prototipo esta acabado en 2010 y ya ha suscitado el interés de varias compañías aéreas y hoteleras.